Cuando se trata de “ser la iglesia”, Jesús quiere que hagamos discípulos. ¡Excelente! Pero, ¿qué es un discípulo? La respuesta se divide en dos partes. Hay una profunda diferencia entre el proceso de hacer discípulos de Jesús y lo que tú y yo hayamos experimentado en nuestras vidas. Así que la primera característica de ser discípulo de Jesús es ... ¡solo mira!
Un discípulo = un amigo de Jesús
En este blog, nos equipamos y capacitamos juntos para ser la iglesia en lugar de simplemente ir a la iglesia. Antes de que consideremos ser un amigo de Jesús, repasemos lo que Dios nos pide que hagamos como iglesia.
Como personas que dicen ser cristianos o creyentes en Jesús, Dios nos ordena amarlo con toda nuestra persona y amar a los demás como Jesús los ama. Dentro de esas órdenes, debemos hacer discípulos; debemos ayudarlos a hacer público el bautismo, y debemos entrenarlos para que obedezcan a Jesús. Esa es nuestra misión de Dios, ser discípulos y multiplicar discípulos.
Entonces, ¿qué es un discípulo?
En Juan 15:14, Jesús les dice a sus discípulos: "Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les ordendo".
Los amigos de Jesús obedecen activamente. Esto significa que sus pensamientos, sentimientos y acciones están guiados por la definición de amor de Dios. Tus elecciones en la vida se rigen por una pregunta central: ¿Cómo ayuda esta decisión a multiplicar discípulos? Cuando esa es la dirección de tu vida, eres un amigo de Jesús.
¿Qué pasa si lucho por obedecer?
Alguien podría decir: "¿Qué pasa si no hago lo que él me ordena?" La implicación aquí es que si no obedecemos, no somos sus amigos. Un verdadero discípulo responderá cuando Jesús dé órdenes. Por eso, un discípulo es amigo de Jesús.
Esta relación es mucho más profunda. En Juan 15, Jesús se compara a sí mismo con una vid mientras enseña a sus discípulos. Dice que ellos, sus discípulos, son las ramas adheridas a esa vid, él mismo. Los discípulos reciben todos los nutrientes que necesitan para estar sanos y producir frutos (otros discípulos). Pero solo si permanecen conectados a la vid que es Jesús.
¡El amor de Jesús puede fluir hacia ti y a través de ti!
En los versículos 9-11, hay una secuencia poderosa de la lógica de Dios. Comienza con: "Como el Padre me ha amado..."
El Padre ha amado a Jesus. Piensa en eso. La calidad del amor que Dios el Padre tiene por Dios el Hijo es infinita, es inmutable y está mucho más allá de la capacidad de comprensión de nuestra alma. Trate de mantener esa idea del amor por un momento. Digamos que el Padre ama a Jesús muchísimo.
Entonces Jesús dice: "... yo también te he amado a ti".
Jesús nos ama. En la misma manera que El Padre ama a Jesus.
"Como el Padre me ha amado, yo tamabien te he amado a ti”.
¿Podría ser cierto? Jesús dijo:
“Permanece en mi amor”.
Hay que estar conectado a este amor, a Jesús.
Vive en el amor de Jesús. Jesús dijo:
“Si guardas mis mandamientos, permanecerás en mi amor…” Juan 15: 10
Obedece Sus mandamientos. ¿No hay otra forma? No, no lo hay. Jesús dijo:
…así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y en su amor.
¿Hay algo mas? Si.
"Estas cosas te he dicho, para que mi alegría pueda estar en ti, y que tu alegría pueda ser plena". Juan 15:11
El beneficio de la alegria de Jesús. ¡Al final de todo esto, tenemos un gran beneficio, el beneficio del gozo y alegría de Jesús! ¡Es increible! ¡Que bendición!
Proximo blog: discípulo = seguidor de Jesús.
¡“Ser” la iglesia es mejor que simplemente ir a la iglesia! Empiece ahora a ser la iglesia entrenando para amar a Dios, amar a las personas y hacer discípulos como lo hace Jesús.
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